Publicado por el Diario La Nación el Domingo 13 de abril de 2008. "Para mí, D´Elía es un intelectual". Mariotto defendió al líder piquetero.
Miguel Abuelo parecía susurrar su ya clásico "Himno de mi corazón" desde un equipo de audio con ecualizadores verdes. Los doce televisores sin volumen del despacho de Mariotto mostraban escenas de la vida real en la Argentina: acababa de terminar el encuentro entre Cristina Kirchner y los representantes del campo, por citar un ejemplo.
Pero la frase que el interventor en el Comfer soltó sin medias tintas (y repitió tantas veces como se le preguntó) sonó como un trueno: "Para mí, D´Elía es una persona con una gran formación intelectual, que tiene un formato muy tosco".
-¿Se sintió identificado con D´Elía cuando criticó la concentración de medios en TN?
-No hay que subestimar a la sociedad argentina, porque esa información la tiene. Es información que no suele estar en los medios, porque cuesta que el tema esté presente. Pero la sociedad sabe cómo se compone la propiedad de los medios. La cultura popular sabe que el canal 5 es de Hadad; el 26 es de Pierri; Crónica es de Héctor Ricardo García, y que TN es de Clarín. Es una verdad revelada. D´Elía dice una serie de cosas que, en algún aspecto, se ajustan al artículo 12 del Pacto de San José de Costa Rica.
-¿A D´Elía lo mandaron?
-No, yo creo que el canal lo invita para estigmatizarlo. D´Elía es un personaje muy atractivo para eso.
-Pero si no lo invitaran, criticarían la falta de pluralidad...
-Para mí, D´Elía es un intelectual, una persona con una gran formación, que tiene un formato muy tosco. Es un hombre con gran preparación intelectual. Lo que pasa es que hay un prejuicio estético en algunas producciones de TV. Quieren poner a ese hombre tosco, más allá de su gran capacidad intelectual, junto con la reflexión del diputado Iglesias. Entonces generan ese viejo apotegma descalificador de la Argentina, que es civilización o barbarie. Tan simple como eso. Buscan que el observador medio urbano, antes de escuchar, pueda aplicar el juicio estético, no el juicio ético. Es un atractivo de D´Elía. Nadie lo llama por su intelecto, sino por su formato.
-El Observatorio de Medios llega cuando la pelea del Gobierno con los medios es declarada. ¿Fue una estrategia oportuna?
-El Observatorio de la Discriminación en los Medios es un organismo tripartito, integrado por el Comfer, el Inadi y el Consejo de la Mujer, que surge en 2005 y ha trabajado sin pausa, no en el análisis de los contenidos, sino en la forma que se construyen los mensajes, cuando traen consigo clichés del habla cotidiana que caen en discriminación.
-¿Se quiere mostrar que se observa a los medios?
-El Observatorio no es un ojo que observa a los medios. Fue la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA la que advirtió que, durante el conflicto del campo, hubo construcciones sintagmáticas discriminatorias. Y le sugirió al Observatorio que analizara esos contenidos.
-¿Está de acuerdo con el informe del decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Federico Schuster, que criticó a los medios?
-Creo que en su mirada excede los conceptos que el Observatorio tiene como objeto. Le ha dado un tinte de opinión política. El Observatorio no quiere ni tiene poder sancionatorio. Es un ámbito de reflexión. Capciosamente se ha sacado el concepto de "discriminación".
-¿Capciosamente?
-Son aquellos que sólo alientan la libertad de empresa, que no quieren que el Estado intervenga para garantizar las libertades constitucionales y quieren marcar que el Observatorio observa contenidos.
-¿Su gestión va a hacer como la de Barbaro?
-No vinimos al Comfer a dejar las convicciones en la puerta ni a hacer la plancha. Lo que no va a volver a pasar es que un proyecto de resolución del Comfer vaya a los grupos de medios para que lo corrijan y vuelva para su aprobación.
Miguel Abuelo parecía susurrar su ya clásico "Himno de mi corazón" desde un equipo de audio con ecualizadores verdes. Los doce televisores sin volumen del despacho de Mariotto mostraban escenas de la vida real en la Argentina: acababa de terminar el encuentro entre Cristina Kirchner y los representantes del campo, por citar un ejemplo.
Pero la frase que el interventor en el Comfer soltó sin medias tintas (y repitió tantas veces como se le preguntó) sonó como un trueno: "Para mí, D´Elía es una persona con una gran formación intelectual, que tiene un formato muy tosco".
-¿Se sintió identificado con D´Elía cuando criticó la concentración de medios en TN?
-No hay que subestimar a la sociedad argentina, porque esa información la tiene. Es información que no suele estar en los medios, porque cuesta que el tema esté presente. Pero la sociedad sabe cómo se compone la propiedad de los medios. La cultura popular sabe que el canal 5 es de Hadad; el 26 es de Pierri; Crónica es de Héctor Ricardo García, y que TN es de Clarín. Es una verdad revelada. D´Elía dice una serie de cosas que, en algún aspecto, se ajustan al artículo 12 del Pacto de San José de Costa Rica.
-¿A D´Elía lo mandaron?
-No, yo creo que el canal lo invita para estigmatizarlo. D´Elía es un personaje muy atractivo para eso.
-Pero si no lo invitaran, criticarían la falta de pluralidad...
-Para mí, D´Elía es un intelectual, una persona con una gran formación, que tiene un formato muy tosco. Es un hombre con gran preparación intelectual. Lo que pasa es que hay un prejuicio estético en algunas producciones de TV. Quieren poner a ese hombre tosco, más allá de su gran capacidad intelectual, junto con la reflexión del diputado Iglesias. Entonces generan ese viejo apotegma descalificador de la Argentina, que es civilización o barbarie. Tan simple como eso. Buscan que el observador medio urbano, antes de escuchar, pueda aplicar el juicio estético, no el juicio ético. Es un atractivo de D´Elía. Nadie lo llama por su intelecto, sino por su formato.
-El Observatorio de Medios llega cuando la pelea del Gobierno con los medios es declarada. ¿Fue una estrategia oportuna?
-El Observatorio de la Discriminación en los Medios es un organismo tripartito, integrado por el Comfer, el Inadi y el Consejo de la Mujer, que surge en 2005 y ha trabajado sin pausa, no en el análisis de los contenidos, sino en la forma que se construyen los mensajes, cuando traen consigo clichés del habla cotidiana que caen en discriminación.
-¿Se quiere mostrar que se observa a los medios?
-El Observatorio no es un ojo que observa a los medios. Fue la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA la que advirtió que, durante el conflicto del campo, hubo construcciones sintagmáticas discriminatorias. Y le sugirió al Observatorio que analizara esos contenidos.
-¿Está de acuerdo con el informe del decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Federico Schuster, que criticó a los medios?
-Creo que en su mirada excede los conceptos que el Observatorio tiene como objeto. Le ha dado un tinte de opinión política. El Observatorio no quiere ni tiene poder sancionatorio. Es un ámbito de reflexión. Capciosamente se ha sacado el concepto de "discriminación".
-¿Capciosamente?
-Son aquellos que sólo alientan la libertad de empresa, que no quieren que el Estado intervenga para garantizar las libertades constitucionales y quieren marcar que el Observatorio observa contenidos.
-¿Su gestión va a hacer como la de Barbaro?
-No vinimos al Comfer a dejar las convicciones en la puerta ni a hacer la plancha. Lo que no va a volver a pasar es que un proyecto de resolución del Comfer vaya a los grupos de medios para que lo corrijan y vuelva para su aprobación.