Mientras el Gobierno del Matrimonio Kirchner destina cada vez más recursos financieros a las agrupaciones madre y Abuelas de Plaza de Mayo, estas nos devuelven a quienes vivimos en este cada vez más violento país sus iniciativas y la certeza del detino final del aporte que en última instancia lo hacemos todos los argentinos mediante el pago de los impuestos.
La carta de Arturo Larrabure al Diario Clarín detalla exactamente el problema.
"En agosto de 2002, en la Universidad de las Madres, Hebe de Bonafini arengó a los jóvenes: "Cuando hablamos de socialismo, hablamos de socialismo revolucionario, no de un socialismo de partido, para ir atrás de todos estos bandidos que se están uniendo, juntando. Las Madres sentimos que somos el puente entre nuestros hijos y ustedes; desde 1986 venimos hablando de revolución, de marxismo primero más tímidamente y después ya más lanzadas ¡Revolución, socialismo y combate! La gente dice: 'Ay, pero las armas ¡Caramba!', con zapallitos no vamos a poder hacer la revolución ¡A prepararnos para ser revolucionarios, a prepararnos para armar el socialismo, a prepararnos para hablar de combate! Y a prepararnos, también, para usar las armas si alguna vez es necesario". Ningún fiscal la denunció por apología del delito. El Gobierno la premia con suculentos subsidios. En junio de 2008, dijo: "Al enemigo, ni agua". Mientras, los fiscales continúan amordazados por las instrucciones del procurador general Esteban Righi."
La carta de Arturo Larrabure al Diario Clarín detalla exactamente el problema.
"En agosto de 2002, en la Universidad de las Madres, Hebe de Bonafini arengó a los jóvenes: "Cuando hablamos de socialismo, hablamos de socialismo revolucionario, no de un socialismo de partido, para ir atrás de todos estos bandidos que se están uniendo, juntando. Las Madres sentimos que somos el puente entre nuestros hijos y ustedes; desde 1986 venimos hablando de revolución, de marxismo primero más tímidamente y después ya más lanzadas ¡Revolución, socialismo y combate! La gente dice: 'Ay, pero las armas ¡Caramba!', con zapallitos no vamos a poder hacer la revolución ¡A prepararnos para ser revolucionarios, a prepararnos para armar el socialismo, a prepararnos para hablar de combate! Y a prepararnos, también, para usar las armas si alguna vez es necesario". Ningún fiscal la denunció por apología del delito. El Gobierno la premia con suculentos subsidios. En junio de 2008, dijo: "Al enemigo, ni agua". Mientras, los fiscales continúan amordazados por las instrucciones del procurador general Esteban Righi."