“Para defender la mesa de los argentinos MAS DEMOCRACIA” fue el slogan del acto oficialista que tuvo lugar ayer en el Congreso, como respuesta al planificado por las instituciones agropecuarias en el Monumento de los españoles.
Los discursos pronunciados por el kirchnerismo estuvieron marcados por el populismo al mejor estilo Chavez, característico del matrimonio presidencial y sus súbditos. La hipocresía fue la estrategia, la demagogia el camino. En efecto, la supuesta defensa de la democracia constituyó la regla general entre las disertaciones K, apoyadas por un gigantesco cartel que rezaba el citado slogan al comienzo de esta columna.
La pregunta que nos hacemos es: El kirchnerismo, ¿es democracia?
Fieles al insistente pedido del matrimonio presidencial, hagamos memoria.
Un gobierno que manda grupos parapoliciales, como el liderado por el mercenario Luis D´elía, con órdenes de amedrentar y golpear ciudadanos que salen a manifestarse con cacerolas NO ES DEMOCRACIA.
Un gobierno que es denunciado por la Sociedad Interamericana de Prensa por no respetar la libertad de prensa NO ES DEMOCRACIA.
Un gobierno que modifica a gusto la Corte Suprema, forzando renuncias y metiendo jueces que ofician de títeres NO ES DEMOCRACIA.
Un gobierno que compra la asistencia de personas para sus actos por $100 y un “choripan” NO ES DEMOCRACIA.
Un gobierno que ordena campañas publicitarias (fieles al infantilismo político K) contra un canal de televisión por el sólo hecho de no responder más a sus caprichos NO ES DEMOCRACIA.
Un gobierno que quita totalmente su apoyo a las provincias cuyos gobernadores no están de acuerdo con las inconstitucionales retenciones NO ES DEMOCRACIA.
Pretender solucionar el problema de la pobreza en nuestro país con populismo, despreciando y suprimiendo la dignidad del ser humano a través de prácticas demagógicas, TAMPOCO ES DEMOCRACIA.
Lo más tragicómico del acto de Congreso (luego de la supuesta defensa de la inexistente democracia), dentro del cúmulo de payasadas pronunciadas por los oficialistas, fue el pedido de “redistribución de la riqueza”, infaltable bandera levantada por el matrimonio presidencial que subestima la inteligencia de sus ciudadanos. Lo cierto al respecto es que, como buenos peronistas, los kirchner sextuplicaron su riqueza en cinco años de gobierno y hoy nos hablan de pobreza y redistribución al mejor estilo socialista. Ergo, usando palabras del Dr. Nicolás Márquez, socialista es todo aquel que quiere repartir lo que no le pertenece.
La democracia ayer no estuvo presente frente al Congreso. Lo único que se vio fue populismo, demagogia y tráfico de miseria humana.
Agustín Laje Arrigoni agustin_laje@yahoo.com.ar
Los discursos pronunciados por el kirchnerismo estuvieron marcados por el populismo al mejor estilo Chavez, característico del matrimonio presidencial y sus súbditos. La hipocresía fue la estrategia, la demagogia el camino. En efecto, la supuesta defensa de la democracia constituyó la regla general entre las disertaciones K, apoyadas por un gigantesco cartel que rezaba el citado slogan al comienzo de esta columna.
La pregunta que nos hacemos es: El kirchnerismo, ¿es democracia?
Fieles al insistente pedido del matrimonio presidencial, hagamos memoria.
Un gobierno que manda grupos parapoliciales, como el liderado por el mercenario Luis D´elía, con órdenes de amedrentar y golpear ciudadanos que salen a manifestarse con cacerolas NO ES DEMOCRACIA.
Un gobierno que es denunciado por la Sociedad Interamericana de Prensa por no respetar la libertad de prensa NO ES DEMOCRACIA.
Un gobierno que modifica a gusto la Corte Suprema, forzando renuncias y metiendo jueces que ofician de títeres NO ES DEMOCRACIA.
Un gobierno que compra la asistencia de personas para sus actos por $100 y un “choripan” NO ES DEMOCRACIA.
Un gobierno que ordena campañas publicitarias (fieles al infantilismo político K) contra un canal de televisión por el sólo hecho de no responder más a sus caprichos NO ES DEMOCRACIA.
Un gobierno que quita totalmente su apoyo a las provincias cuyos gobernadores no están de acuerdo con las inconstitucionales retenciones NO ES DEMOCRACIA.
Pretender solucionar el problema de la pobreza en nuestro país con populismo, despreciando y suprimiendo la dignidad del ser humano a través de prácticas demagógicas, TAMPOCO ES DEMOCRACIA.
Lo más tragicómico del acto de Congreso (luego de la supuesta defensa de la inexistente democracia), dentro del cúmulo de payasadas pronunciadas por los oficialistas, fue el pedido de “redistribución de la riqueza”, infaltable bandera levantada por el matrimonio presidencial que subestima la inteligencia de sus ciudadanos. Lo cierto al respecto es que, como buenos peronistas, los kirchner sextuplicaron su riqueza en cinco años de gobierno y hoy nos hablan de pobreza y redistribución al mejor estilo socialista. Ergo, usando palabras del Dr. Nicolás Márquez, socialista es todo aquel que quiere repartir lo que no le pertenece.
La democracia ayer no estuvo presente frente al Congreso. Lo único que se vio fue populismo, demagogia y tráfico de miseria humana.
Agustín Laje Arrigoni agustin_laje@yahoo.com.ar