miércoles, 29 de julio de 2009

Néstor y el rencor

Es flagrante la contradicción entre lo que "dice" y lo que "hace" el Gobierno. Dice que quiere dialogar con quienes lo vencieron el 28 de junio y, de hecho, está celebrando con ellos en una serie de reuniones que sugieren la posibilidad de un cambio. Al mismo tiempo, sin embargo, insiste en "profundizar el modelo" derrotado en las últimas elecciones mediante decisiones como la incorporación en el Indec de funcionarios estrechamente ligados a Moreno y el estrechamiento aun más estricto del comercio exterior. Algunos se preguntan de qué serviría la rebaja de las retenciones a las exportaciones agropecuarias, por ejemplo, si la Oncca se empeña en estrangularlas cada día más, esta vez junto con las importaciones.

La explicación que circula sobre esta enigmática contradicción es que lo que está tratando de hacer Néstor Kirchner es, en definitiva, "ganar tiempo". Esta hipótesis parece envolver el enigma kirchnerista en un misterio porque, ¿qué espera conseguir mediante esta demora? ¿Es entonces "irracional" la conducta del ex presidente? No lo sería si, al término del período dilatorio que él mismo ha generado, el Gobierno estuviera esperando secretamente algún acontecimiento capaz de dar vuelta al curso de los acontecimientos. Cuando los rusos retrocedieron frente a Napoléon o a Hitler, su idea de "ganar tiempo" fue racional porque al final vendría el invierno, sepultando bajo la nieve a los invasores.

¿Pero cuál es la "nieve" que supuestamente espera Kirchner en nuestro caso? ¿Será quizás el desgaste y la división de sus opositores? A lo mejor Kirchner cuenta con repetir a su debido tiempo lo que alguna vez dijo Perón con posterioridad a su derrocamiento: "Fuimos malos, pero peores aún fueron nuestros sucesores". Después de perder la "guerra electoral" a manos de sus opositores, Kirchner habría iniciado según esta hipótesis otra guerra, esta vez de "desgaste", a consecuencia de la cual ya no sueña tanto en su propia victoria como en la derrota aun más amplia de sus actuales vencedores.

Si esta explicación es verosímil, quiere decir que el problema de la oposición democrática ya no es ganar la guerra electoral, que ya ganó, sino ganar además la posguerra electoral en la cual deberá demostrar que es capaz de gobernar mejor que los Kirchner. De esta manera, el peso de la prueba ante el tribunal de la opinión pública está pasando del kirchnerismo a sus rivales. Si éstos no muestran la unidad y la energía que hasta ahora no han probado, la carta de triunfo del kirchnerismo consistiría en exhibirlos como una nueva Alianza. Esta idea esencialmente destructiva, que ya no consistiría en imponerse sino a través de la destrucción, es por otra parte compatible con la índole del ex presidente, cuya concepción del triunfo es la derrota de los demás. ¿Qué hizo Sansón, según la Biblia, cuando se vió rodeado por los filisteos? Decidió perecer junto con ellos.

lunes, 27 de julio de 2009

El pasado usurero del Matrimonio Kirchner

He aquí una pequeña recopilación de verdades ocultas, o información simplemente indiferente al pueblo, información que esta al alcance de la mano de cualquier ciudadano pero que, la tibieza y la falta de responsabilidad a la hora de votar no dan énfasis en su atención. Este simple hecho nos demuestra que lejos vagan nuestros intereses respecto a nuestra nación, y que ajenos estamos a nuestro país y su futuro... Es hora de que tomemos conciencia de una vez.

Néstor Carlos Kirchner se refugió en su provincia cuando el espectro de la dictadura recién asomaba. Tras completar sus estudios universitarios en La Plata, retornó a Río Gallegos en 1976 y se consagró a su trabajo de abogado en su propio estudio jurídico.

Por esos años fue asesor legal de la financiera Finsud Sociedad Anónima. Regía la circular 1050. 'A partir de la 1050, y frente a la imposibilidad de mucha gente de pagar los créditos asumidos con instituciones financieras, Kirchner operaba comprando esos créditos desde una posición privilegiada -la de asesor legal de la financiera -, lo que le permitió adquirir varias viviendas y engrosar el número de propiedades que antes había heredado de su padre y su abuelo'.

Terminada la época de la circular 1050, una de las 'tácticas' de Kirchner, era otorgar créditos hipotecarios a agricultores y ganaderos que el mismo financiaba, luego enviar a sus 'sicarios' a quemar cosechas y envenenar ganado, lo que impedía que se puedan cumplir con las obligaciones hipotecarias, terminando el por quedarse con las propiedades en garantía.

Un caso especial es el de Santiago Nahuelcura (DNI Nº 7.389.1 98) y de su primo Francisco Nahuelcura (DNI Nº 3.544.204), quienes perdieron todas sus tierras que habían obtenido mediante el sacrificio de muchos años de trabajo.

La hija del primero, Lorena Alejandra Nahuelcura (DNI Nº 26.324.257), quiso defender a su familia, en su carácter de periodista independiente, y fue amenazada de muerte, no solo ella, sino también su esposo Pablo Maximiliano Tosco (DNI Nº 26.419.237) y sus hijos Federico Maximiliano y Victoria Carolina, por lo que tuvo que abstenerse de escribir sobre Néstor Kirchner y su gente, por temor a lo que puedan hacerle a su familia. Estaría dispuesta a declarar ante un Juez, si se le ofrecen garantías. (El Listado de damnificados de K esta en poder de varios amigos y en Seprin).

La actividad de Kirchner tenía algún antecedente familiar. En Los vengadores de la Patagonia Trágica, Osvaldo Bayer narra que alrededor de 1920, cuando los obreros de la Patagonia realizaron boicots contra los propietarios y comerciantes que hostigaban a los trabajadores, el nombre de Kirchner, el abuelo de Néstor, era conocido en la Patagonia por su condición de usurero.

En los quince años que configuran sus tres gestiones de gobierno, Kirchner acompañó todas las privatizaciones del menemismo, especialmente las de YPF y Gas del Estado. Su aprobación silenciosa se deslizó en medio del regateo de alguna participación en el negocio del Supe (a la que estaba vinculado) y de algún porcentaje menor para la provincia.

Coherentemente, los representantes del PJ santacruceño dieron su aval en las cámaras a las leyes de privatización, incluido el quórum cuando se aprobó el marco regulatorio de la privatización del gas, que tantas penurias ocasionó a los pobladores de la Patagonia. Por eso, a pesar de sus intentos por diferenciarse, el fantasma de Menem lo persigue y por ello lo combate abiertamente.


Del mismo modo que Menem, Kirchner hizo una reforma constitucional para ser reelecto en dos oportunidades. 'El ex gobernador hace cualquier cosa por el poder. Es personalista, autoritario y desprecia la institucionalidad. La justicia provincial es manipulada por el poder político y el legislativo está subordinado a él', escribieron en una nota los periodistas Nicole Saffie y Rodrigo Cuevas.

Kirchner, que aspira a encarnar otro capítulo lo de la renovación peronista, aumentó de tres a cinco el número de miembros del Tribunal Superior de Justicia y llenó los cupos con jueces ligados a su partido. Lo mismo hizo con el nuevo presidente del organismo, al tiempo que el cargo de procurador general fue suprimido, a pesar de que se suponía inamovible.

Su actual discurso nacional y popular tampoco pudo borrar la polémica decisión de depositar en un banco de Luxemburgo entre 600 y 1000 millones de dólares de reservas del distrito provenientes de regalías petroleras y de la venta de acciones de Repsol -YPF. La diferencia entre las cifras se debe a que nadie sabe a ciencia cierta el monto exacto ni qué se hizo con esos recursos. Ese dinero surgió de un juicio por regalías mal liquidadas que la provincia le ganó al Estado nacional y que había sido iniciado por el anterior gobernador, Arturo Puricelli. Kirchner ingresó parte de esos fondos al presupuesto provincial, pero nunca se pudo establecer el monto preciso a través del Tribunal de Cuentas, organismo que siempre tuvo control oficial por simple mayoría.

La decisión de depositar dinero público en el exterior tuvo curiosas argumentaciones. 'Fue para salvar la plata del corralito', adujo uno de los voceros del gobernador, Miguel Núñez, alardeando de una información de la que carecieron miles de ahorristas. Sin embargo, sus críticos señalan que ese dinero fue sacado del país hace ocho años. 'Desde 1995 que no hay ni un solo informe que diga qué pasó con esa plata. Kirchner no da cuentas a nadie'. Fuente: www.seprin.com


Si algo le faltaba al gobierno , además de la hipocresía de los DDHH de Kirchner que colaboró con los militares, y realizo su fortuna personal con la infame 1050 quedándose con los departamentos de la gente, inclusive en esta foto se podría ver quien seria Varizat, conocido mas que por la militancia K, por haber atropellado a 19 personas con su camioneta. Hace pocos días en una manifestación contra Cristina Kirchner en la provincia de Santa Cruz .

Sin dudas , Rucci se retuerce en la tumba : Resulta ser que Roberto Perdía es que le habría dado dos Itakazos” a Ignacio Rucci en la Infame operación Traviata .

domingo, 26 de julio de 2009

El diputado que hace 12 años elude a la Justicia

Fueros parlamentarios / Sospechas de enriquecimiento ilícito

El diputado que hace 12 años elude a la Justicia

Raúl Pérez preside el bloque bonaerense de diputados oficialistas


Buenos Aires | Domingo 26 de julio de 2009 | Publicado en edición impresa de La Nación

  • Hugo Alconada Mon

LA NACION

Raúl Joaquín Pérez preside el bloque de diputados del Frente para la Victoria (FPV) en la Legislatura bonaerense. A fines de junio se aseguró otros 4 años de mandato, mientras continúa como el influyente número dos del Consejo de la Magistratura bonaerense. Con fueros parlamentarios renovados, ahora pugna por cerrar la acusación penal por enriquecimiento ilícito que arrastra desde hace 12 años.

La denuncia se apoya en su biografía singular. Pérez (50) llegó a La Plata desde Benito Juárez, en el interior de la provincia. En la capital bonaerense vivió en una pensión con baños compartidos mientras pugnaba por estudiar Derecho, aunque antes logró avanzar más en la política. A los 31 años asumió como concejal, tres años después se recibió de abogado, entre 1999 y 2001 trabajó como director del Astillero Río Santiago y, desde entonces, ocupa una banca como diputado provincial.

Sin embargo, como empleado en el Senado bonaerense, en las calles con un taxi, y luego como concejal y presidente del Concejo Deliberante comenzó su ascenso social. Pasó a moverse en una camioneta cero kilómetro y a volar en un avioneta propia. También se compró una casa de por lo menos 320.000 dólares con un ingreso anual de 24.000 pesos como concejal en La Plata, el período de su vida que quedó bajo la lupa, mientras se divorciaba de su primera mujer.

Dos peritos oficiales, en informes por separado, concluyeron lo mismo: aún con todo a favor -créditos incluidos-, Pérez no pudo justificar entre 287.764 y 483.399 pesos/dólares acumulados durante la convertibilidad. "El importe consignado más que duplica el monto (anual) de las dietas, considerando sólo documentación obrante en la causa, lo que me lleva a concluir que el importe señalado (sin justificar) es sólo un piso", precisó el primer perito contador, Edgardo Lamonega, al presentar su informe en noviembre de 2002.

Capacidad de ahorro

Un año y medio después, el segundo perito, Osvaldo Garelli, concluyó que Pérez registró una "capacidad de ahorro acumulada" durante el período analizado "prácticamente nula", lo que "determina la imposibilidad de (su) crecimiento económico". En especial, tras su divorcio y cuando su ingreso anual por dietas en 1996, por ejemplo, fue de $ 24.653, mientras que sólo sus gastos con tarjetas de crédito superó los 66.000 pesos.

LA NACION accedió a ambos peritajes, aún cuando el expediente resulta poco menos que inhallable. Desde que se expidieron ambos peritos, comenzó un largo recorrido que impidió el llamado a indagatoria y, de corresponder, el procesamiento de Pérez. Pasó por primera instancia, la cámara de apelaciones, la Casación y la Suprema Corte -donde dormitó cerca de cuatro años-, otra vez la Casación, la Cámara, primera instancia y otra vez la Cámara.

La sensibilidad alrededor de este expediente resultó notable. Al punto que cuando LA NACION comenzó a indagar antes de las elecciones, preguntó solo en la Casación. Esa misma tarde, sin embargo, y sin que mediara un contacto previo, Pérez llamó al diario para ofrecer un diálogo sobre esa causa.

Lo mismo ocurrió cuando LA NACION consultó en la Escribanía General de Gobierno si podía acceder a sus declaraciones juradas patrimoniales. La cordialidad trucó en nerviosismo cuando se precisó el nombre del diputado. "¡Ah, bueno!", dijo Alicia Valenzuela, encargada de tomar las declaraciones. Dijo que el acceso estaba vedado tras consultar a un jefe. "Sólo por nota de un juez", explicó.

El expediente se encuentra ahora a las órdenes del nuevo juez a cargo, Guillermo Atencio. Estaba en manos de la jueza de transición Carmen Palacios Arias, cuya última decisión fue llamarlo a indagatoria para el 20 de abril último. Pero Pérez volvió a apelar y el expediente subió, otra vez, hasta la Casación e impidió esa audiencia. Sólo bajó tras la disolución de los juzgados de transición y el sorteo de todos los expedientes remanentes.

Pérez replica que su crecimiento patrimonial se debe a sus ingresos como abogado. Pero los peritos objetaron esa posibilidad. "Una gran cantidad de recibos fueron emitidos en diciembre de 1996 con una frecuencia inusitada, lo que permite dudar sobre la autenticidad de los servicios prestados", explicó Lamonega. Garelli fue más allá: "La única manera de determinar la autenticidad de estos servicios profesionales sería mediante la práctica de auditorías en las empresas que aparentemente recibieron esos recibos". Jamás se hizo.

viernes, 24 de julio de 2009

Narcotráfico y Gobierno

Los narcotraficantes peruanos que actúan en la Villa 1-11-14 del Bajo Flores alquilan por 10 pesos documentos de identidad a los habitantes del asentamiento, para usarlos en el envíos al exterior de divisas obtenidas en la venta de drogas. Parte de este dinero es usado en Perú por el temible grupo guerrillero Sendero Luminoso, 'en la financiación de actividades terroristas.

Este acto se lleva bajo el marco de impunidad propiciado por el gobierno del Matrimonio Kirchner, quienes se benefician de la extrema pobreza del los habitantes de la villa, utilizándola como voto cautivo y medio de presión para el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La preocupante situación fue denunciada, algunos días atrás por un grupo de vecinos del lugar en la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA), a través del mapa del narco tráfico, creado en forma reciente por la mencionada agrupación.

En tal sentido, la gente del asentamiento, ubicado frente a la cancha del club San Lorenzo, dice que los narcos les alquilan los documentos de identidad a los habitantes del predio para emplearlos después en enviar giros postales al exterior con el dinero conseguido en la comercialización de estupefacientes en Capital Federal. "Los hampones les pagan 10 pesos a los vecinos por cada documento y, de esta manera, se aseguran identidades falsas para concretar sus actividades ilícitas", señalaron los denunciantes.

A su vez, los habitantes de la peligro­ sa villa expresaron que los sitios utilizados por los narcos para despachar los giros postales se encuentran perfectamente localizados. Uno de ellos está situado en la avenida Castañares al 2000, a pocos metros de la calle Corea, y en Coronel Esteban Bonorino al 1700.

"Las personas que viven en la villa son muy pobres, y 10 pesos para ellos es realmente una fortuna", explicó un vecino del extenso predio, quien agregó estar sumamente consternado por la tremenda impunidad con que se manejan los hampones de nacionalidad peruana en jurisdicción del Bajo Flores .

Se afirma que los delincuentes peruanos que controlan, bajo la protección del Gobierno en la figura de Aníbal Fernández, la populosa Villa 1-11-14 manejarían alrededor de 500 bocas de expendio de estupefacientes. Los individuos serían los sucesores del famoso y temible narco Marco Antonio Estrada González, apodado "Marcos".

Esta organización de extranjeros ha­bría montado al menos tres puestos de vigilancia en el asentamiento para evitar el ingreso a la zona de los integrantes de otras bandas dedicadas a vender drogas en la Capital Federal.

martes, 21 de julio de 2009

El robo descarado del Matrimonio Presidencial Kirchner

Diario La Nueva Provincia | Editorial del Martes 21 de julio de 2009.

En cualquier país serio, donde las instituciones tuviesen poder y el estado de derecho fuese algo más que un tópico, la declaración jurada de bienes del matrimonio Kirchner hubiese suscitado un escándalo, sin duda, pero también una acción judicial.

Que las actividades comerciales de dos personas vinculadas, de tal manera, al poder originen, en apenas doce meses, una tasa de ganancia del 158 por ciento y que, ¡oh casualidad!, entre el 2003 y el 2008, se hayan multiplicado siete veces, es, cuanto menos, sugestivo. Conociendo, sobre todo, los antecedentes del citado matrimonio y la corrupción verdaderamente asombrosa de sus gobiernos.

Puede que los Kirchner sean unos genios de las finanzas. Si fuesen ciudadanos sin ninguna responsabilidad pública, nada habría que objetar, siempre y cuando sus cuentas estuviesen en orden. Como no lo son, corresponde que la justicia intervenga y les invierta la carga de la prueba, precisamente por tratarse de un ex presidente y de la presidenta en ejercicio. No hay que demostrar su culpabilidad sino que ellos deben acreditar su inocencia. Así de sencillo.

Las sospechas de corrupción que los salpican son demasiado evidentes. El direccionamiento de las ventas de terrenos privilegiados en El Calafate, que ellos compraron a precio de remate y vendieron a precio de mercado, y las inconsistencias técnicas que delata la referida declaración de bienes habrían terminado en un juicio político en otro país. Aquí sabemos que ello no ocurrirá. Pero, al menos, que los jueces no sigan mirando para otro lado.

lunes, 20 de julio de 2009

Ahora Aníbal Fernández defiende el capitalismo salvaje que hasta ayer señalaba como rasgo de los ruralistas.

Aníbal Fernández defendió el aumento de la fortuna personal de los Kirchner. "Nadie que ejerza el poder está impedido de tener un patrimonio propio y que éste tenga vida: es la esencia del capitalismo", dijo el jefe de Gabinete.

La polémica en torno al crecimiento del patrimonio de los Kirchner, que en último año aumentó en 28 millones de pesos, no cede.

A la discusión se sumó el increíblemente contradictorio Aníbal Fernández que, como es habitual, aplicó su original uso del lenguaje al análisis de la situación.

El jefe de Gabinete consideró que el crecimiento del patrimonio de un funcionario no es cuestionable per se. "Nadie que ejerza el poder está impedido de tener un patrimonio propio y que éste tenga vida, lo que es la esencia del capitalismo", razonó en declaraciones a radio Continental.

No obstante, enseguida añadió: "Si hubiera alguna razón, desde el punto de vista tributario, legal o de corrupción para dudar [del origen de la fortuna del matrimonio presidencial] la Oficina Anticorrupción tiene la obligación de actuar". Y irónicamente completó: "Yo no lo puedo contar [al patrimonio presidencial], no soy contador de los Kirchner".

De este modo, y como es habitual en la Argentina Kirchnerista, los ministros y secretarios salen a cortar el camino a todos los que quieran saber la verdad sobre el accionar de los mandatarios, ya que ellos mismo pueden (y deben) comenzar las investigaciones sobre los hechos. Quizás es que no están tan convencidos de la falacia de las acusaciones.

Ultimos números. El debate en torno al aumento del patrimonio de los Kirchner desde que Néstor desembarcó en la Casa Rosada en 2003 resurgió la semana pasada luego de que se conociera la última declaración jurada de bienes de la Presidenta.

Según ese documento, cuyo detalle fue publicado por LA NACION, la fortuna del matrimonio incorporó 28 millones de pesos. El patrimonio neto pasó de $ 17.824.941 a 46.036.711, lo que implica un incremento del 158 por ciento.

El significativo salto se basó en la venta de 16 inmuebles no declarados anteriormente en Santa Cruz, por $ 14.525.800; en la casi triplicación de sus depósitos bancarios, que entre enero y diciembre de 2008 pasaron de $ 13.515.021 a 32.174.258, y en la creación de dos nuevas empresas, Hotesur SA y Co Ma SA, con las que los Kirchner expandieron sus negocios hoteleros en El Calafate.

viernes, 17 de julio de 2009

Cobos reveló que el día de la 125 un senador le pidió entrar armado al recinto

"Le dije que no, que la seguridad iba a estar garantizada", sostuvo el vicepresidente sin revelar la identidad del legislador; además, dijo haber temido un "estallido"

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    Cobos reveló que el día de la 125 un senador le pidió entrar armado al recintoCobos después de su voto decisivo Foto: LA NACION / Marcelo Omar Gómez

    Un año después de haber torcido el rumbo político con su rechazo a las retenciones móviles, Julio Cobos reveló polémicos detalles de la jornada que lo tuvo como protagonista.

    Relató que horas antes de que comenzara la sesión que terminó con su voto "no positivo" un senador le pidió permiso para entrar armado al recinto por miedo a que se produjeran incidentes.

    "Hubo un senador que me pidió autorización para entrar armado. Le dije que no y le aseguré que iban a estar garantizadas todas las medidas de seguridad y que no iba a dar inicio a la sesión hasta que los palcos palcos estuvieran totalmente despejados", contó el vicepresidente en una entrevista emitida por TN.

    Sin revelar la identidad del senador que le habría hecho el pedido, Cobos aseguró que el de la seguridad "era un tema de mucha preocupación" entre los legisladores.

    Tensión adentro y afuera. También dio detalles sobre el clima que se vivió durante la sesión en la que se debatió la resolución 125, por la que el Gobierno pretendía fijar por ley las retenciones móviles.

    "Fue una sesión muy complicada y tensionante, no sólo por lo que pasaba dentro del recinto, sino también afuera", contó en alusión a las dos concentraciones, una de productores rurales y otra de agrupaciones cercanas al Gobierno que esperaban el resultado de la votación en la calle.

    Fue en este contexto que admitió haber temido que se produjera un "estallido" en las calles. "Seguro. No me cabe la menor duda y sería hipócrita negarlo. El país estaba muy tensionado", respondió ante una consulta en ese sentido.

    Además, relató que supo que iba a tener que definir el resultado con su voto no bien se enteró de que el senador Emilio Rached (Frente Cívico-Santiago del Estero) iba a rechazar la resolución en lugar de apoyarla como había asegurado hasta el día anterior.

    "A las 7 de la tarde, cuando el senador me comunicó su voto, supe que iba a tener que desempatar", contó.

    miércoles, 15 de julio de 2009

    ¡Bárbaros, las ideas no se matan! Primera parte (1 de 2)

    El Doctor ALFREDO A. SOLARI, Profesor de Garantías Constitucionaes de Derecho Penal de a Facutad de Derecho y Ciencias Sociaes de la Universidad de Buenos Aires, responde a las acusaciones efectuadas desde el matutino Página 12 por el Diputado Carlos Kunkel, y a su persecución facciosa.

    “Así comprendo la democracia: ILUSTRAR LA OPINIÓN
    y NO DEJARLA EXTRAVIARSE POR IGNORAR LA VERDAD
    y no saber medir las consecuencias de sus desaciertos.”


    Domingo F. Sarmiento
    Carta a J. B. Alberdi
    Yungai, 12 de noviembre de 1852.

    1.-Tal parece que este ya bastante antiguo profesor de la Facultad de Derecho de la UBA (37 años de docencia) ha sido declarado enemigo público N° 1, y se ocupan de atacarlo una agrupación juvenil oficialista, un periódico oficialista, y hasta algunos diputados de la Nación que han pedido un informe a la Universidad. Además del Consejo Directivo de la mencionada Facultad, que ante una descabellada denuncia de un alumno (que a la segunda clase abandonó el curso), lo han enviado a juicio académico ante el Consejo Superior de la UBA con el fin de exonerar a tan peligroso docente. Tan facciosa es la persecución, que -ni siquiera para cubrir las formas de objetividad periodística- el matutino de marras (P/12) intentó comunicarse con el suscripto. Algún frustrado abogado, fautor de falsas teorías pretendidamente jurídicas, quizás haya sido asesor de aquellos actos, iniciados sí por un pretendiente de letrado, que luego de tirar la piedra, se “borró” como el inefable é inolvidable Casildo.

    2.-¡Crimen horrendo se me imputa: ser defensor de represores, y criticar la “política” de DDHH del actual gobierno!!! Públicamente entonces, debo admitir que tales cargos son absolutamente ciertos, aunque el primero sólo lo es parcialmente. En efecto, desde el año 2003 vengo defendiendo a militares, no represores, que fueron empeñados por un gobierno constitucional en la guerra contrarrevolucionaria, y hoy son perseguidos políticos y prisioneros de guerra. Asimismo desde la sanción de las Leyes 25.778 y 25.779 (bases de la mencionada “política”) vengo sosteniendo públicamente, por escrito y oralmente en numerosas conferencias, y desde ya, en las presentaciones judiciales como defensor, que las FFA y FFSS de la Nación son objeto de una persecución política facciosa que constituye una grosera falsificación de la historia, una gravísima mixtificación jurídica, y una temeraria, imprudente é injustificada violación del estado de derecho, susceptible de traer trágicas consecuencias para nuestro país. En la misma línea he sostenido reiteradamente que la concordia en nuestro país es un objetivo de la Nación, superior al odio, la venganza y la revancha, y que la historia argentina es un ejemplo al canto de ello, desde la primera legislación de amnistía (decreto del Primer Triunvirato del 30/9/1811) en adelante, hasta las leyes 23.492 y 23.521 y los indultos posteriores. También he sostenido que la democracia de Kirchner no es más legítima que la de Alfonsín ó que la de Menem, y que siendo el estado un continuo jurídico, no es constitucional ni políticamente válido que las decisiones políticas que gobiernos democráticos legítimamente adoptaron, sean abrogadas y deslegitimadas por un gobierno posterior sólo por razones ideológicas. Lamentable es el silencio guardado por el radicalismo, en cuyo gobierno tanto la Cámara Federal porteña cuanto la Corte Suprema declararon prescriptos los delitos imputados al Brigadier Agosti ó al Capitán Astiz. Por entonces no acudieron al argumento dialéctico jurídicamente falso en su aplicación a la Argentina, de los crímenes de lesa humanidad, categoría por la cual ni acusaron los fiscales a los comandantes en jefe, ni condenaron los jueces de la Cámara Federal porteña ni los de la Corte Suprema. Siendo fácilmente comprobable que nuestro derecho positivo jamás consagró la categoría hasta la sanción de la L.26.200 (que implementa el Tratado de Roma, y que fue dictada, precisamente, en función del principio de legalidad, que conforme a los arts. 18, 75:12, 76, 77 a 84, 99:3°, y 126 de la CN, exige inexcusablemente que las normas penales emanen de ley formal del Congreso de la Nación). Claro es que si la categoría hubiese sido derecho consuetudinario válidamente aplicable en la Argentina, no se explica porqué fue necesaria dicha ley. Pero lo cierto es que ni el código penal L.1920, ni el de la L.11.179, ni ninguna de sus leyes reformatorias, estableció tal categoría. Y tampoco la constitución ha permitido nunca que, so color de convalidar una ley (la 25.779), sean los jueces quienes terminen creando derecho penal (caso “Simón”), expandiendo el sistema punitivo con violación al principio de representación popular que es la base del principio de legalidad del art. 18 CN, con lo que la libertad y la seguridad quedan reducidos a nada, como ya en el s. XVIII advertía Beccaria en “De los delitos y las penas”.

    Por cierto, también admito que he dicho, sostengo –y se puede fundamentar- que el gobierno de facto del 76 salvó al peronismo (es otro de los delitos de opinión que se me imputan), partido en el gobierno que hubiera sido consumido en la hoguera de sangre, fuego y vesania que desató su líder azuzando 1 a quienes, fuertemente ideologizados (y pagados), en los contextos internacional de la guerra fría y nacional del retorno de Perón al país, tomaron las armas contra la Nación y se unieron a sus enemigos prestándoles ayuda y socorro, incurriendo en la acriminación constitucional que sanciona el art. 103 (hoy 119) de la constitución nacional, fenómeno que después, ya en el gobierno, aquél previo incitador ya no pudo controlar 2.

    3.- Por otra parte, bien saben quienes me conocen, que no soy ni he sido militar, ni tengo familia militar, ni he pertenecido ni desempeñado funciones en ningún gobierno de facto. Por lo que no son intereses corporativos, ni particulares, los que originan mi opinión, sino el juramento de defender la constitución que presté dos veces: al recibirme, y al matricularme como abogado. Y en mérito a ello afirmo que desde el 25 de mayo de 2003, el gobierno ha sido y es un violador consumado de la carta magna argentina. No sólo en esta materia de los “derechos humanos” con la persecución a las FFAA y FFSS 3, sino desde el inconstitucional enjuiciamiento de los jueces de la Corte Suprema 4, pasando por la usurpación del gobierno por el cónyuge de la actual presidente desde el 25 de mayo de 2003 al 10 de diciembre de ese año 5, entre las vulneraciones varias de la constitución nacional.

    4.-Por último, contumaz impenitente, proclamo también que no tengo ninguna intención de abandonar a mis defendidos, desdecirme, rectificarme, arrepentirme, cesar en mi prédica, abjurar ó incurrir en cualquier otra innoble conducta de genuflexión ni claudicación moral frente al poder político, ó sus esbirros y mercenarios de prensa, ó a los terroristas de otrora, sus instigadores, cómplices, encubridores y favorecedores dentro y fuera del gobierno, del poder judicial, de los medios, y de otros enclaves políticos y sociales.
    Muchos que ayer tomaron las armas contra la Nación, hoy discurren lloriqueando ante los órganos de gobierno y judiciales presentándose falsamente como víctimas, pidiendo –y cobrando- indemnizaciones, y “testimoniando” su pretendido carácter de tales (lo veo en mi ejercicio de las defensa), sin coraje ni valor para sostener las convicciones que dicen los movieron otrora, ni para afrontar las responsabilidades que sus actos deliberados engendraron.
    No procedo ni procederé como ellos.

    Buenos Aires, 10 de julio de 2009
    Alfredo A. A. Solari

    viernes, 10 de julio de 2009

    Cristina Fernández de Kirchner apoya las dictaduras en América

    CARTA DE UN HERMANO MARISTA DESDE HONDURAS

    Martes, 07 de Julio de 2009

    Queridos familiares y amigos:

    Escribo estas líneas con una manifiesta indignación por las informaciones que están circulando por Europa, por España sobre la situación que está viviendo Honduras. Siento que se está mandando una información tendenciosa y espero llamar a la Embajada de España dentro de unos minutos para preguntarles cómo es posible que ellos permitan una tan falsa información en España. La Embajada tiene que saber todavía mejor que nosotros lo que está pasando y ¿entonces? ¿Cómo podemos ser tan papanatas?

    Aquí no ha habido un golpe de estado. Aquí ha habido un Presidente que nos llevaba acelerada e inexorablemente a ser un nuevo país que entraba en el área "chavista" y por tanto, marxista y dictatorial a ejemplo de su mentor Hugo Chávez. Mel Zelaya, nuestro ex-Presidente quería, antes de terminar su mandato, cambiar la Constitución para poder perpetuarse él en el poder, como han venido haciendo exactamente Chávez, Evo, Correa, Ortega.... Infringió las leyes que le dio la gana para poder llevar esto a efecto a través de una llamada "encuesta" que debía realizarse ayer y que camuflaba sus manifiestas intenciones.

    El Congreso le dijo que no era legal. Todas las altas instancias judiciales le dijeron que no era legal, su propio Partido le dijo que no era legal (¿se dice en Europa que su partido político rompió con él?), pero siguió despreciando a todos y constituyéndose en norma suprema a ejemplo de su padre espiritual Hugo Chávez. Todas las instancias del país estaban en su contra: el Comisionado para los Derechos Humanos, el Congreso, toda la Judicatura, la Fiscalía, todas las iglesias católicas y protestantes, el partido y los mismos alcaldes de su partido político y al final, hasta el ejército. A pesar de recibir la prohibición expresa, por inconstitucional, de realizar esa mal llamada encuesta, prohibición emanada de los más altos tribunales de justicia, él siguió adelante porque se tenía que perpetuar fuese como fuese en el poder y además no decepcionar las ansias expansionistas de Chávez.

    Dio orden al General Jefe de las FF.AA. para que distribuyese las urnas, pero éste había recibido orden de los jueces de no hacerlo por la razón de siempre: ilegalidad manifiesta. El general se negó con documento al apoyo y aquí empezó a explotar la situación porque nuestro sujeto Presidente veía que se le escapaba la ocasión ya que termina su mandato dentro de seis meses. En un abuso más de poder destituyó al general por desobediencia, cosa que repudió el pleno del Congreso y las más altas instancias judiciales demostraron la nulidad de esa destitución. El Congreso le invitó a que rectificase y el señor Mel dio una imagen esperpéntica, junto con un reducido grupo de seguidores yendo a recuperar las urnas para distribuirlas en coches particulares.... Ni había mesas constituidas, ni había listas de votantes...

    El Congreso a la unanimidad menos 4 votos (los dos grandes partidos se unieron para no aceptar la dictadura que se nos venía encima) aprobaron su destitución por desobediencia a la Constitución y los jueces dieron orden a las FF.AA. para que le arrestasen y le sacasen del país. Las FF. AA. se ejecutaron. ¿Es esto un golpe militar? En ningún momento el ejército ha tomado el poder ni ha pegado un solo tiro. Siguiendo la Constitución el Congreso nombró al nuevo Presidente ad ínterin por seis meses y siguen los tres poderes institucionales en pleno funcionamiento: el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial. ¿Es esto un golpe de Estado?

    Y ¿cómo los gobiernos democráticos de Europa pueden ser tan papanatas y no ver el régimen dictatorial de Chávez y su pandilla, que es al que íbamos nosotros de cabeza? ¿Y cómo no ven que el señor Mel Zelaya estaba terminando de arruinar al país, sembrando el odio y sin haber presentado hasta la fecha los presupuestos del Estado para el año 2009 porque así malgastaba a su antojo el poco dinero que tiene el país? ¿Se puede ser tan ciego? ¡No hay peor ciego que el que no quiere ver! Pero ¿por qué?

    Y ya el eminente Hugo Chávez ha amenazado con invadirnos con su ejército para derrocar al nuevo Gobierno. ¿Y esa amenaza pública por la T.V. pasa desapercibida? ¿Quién le da el poder y el derecho de amenazar con una guerra a un país con el que EN PRINCIPIO él no tiene nada que ver? ¿O empieza a ver las orejas al lobo y que este "mal ejemplo de Honduras" pueda cundir y se le hundan sus ansias imperialistas? ¿Y eso no lo ve ni la UE, ni los EE.UU. ni España en particular? ¿Tanto les ciega el petróleo? ¿Dónde queda la defensa de los derechos humanos?

    Termino porque tengo otras cosas que hacer, pero por favor, si podéis difundir esta versión hacedlo. Yo voy a llamar ahora mismo a la Embajada de España par decirles mi indignación.

    Un fuerte abrazo

    Antonio Rieu

    domingo, 5 de julio de 2009

    "Cristina avaló la manipulación de las estadísticas del Indec"

    Entrevista con Graciela Bevacqua. La ex directora del Indice de Precios al Consumidor del Indec, despedida por resistirse a la distorsión de los datos, cuenta la trama secreta de la intervención, cómo eran los aprietes de Moreno y por qué está segura de que, detrás del secretario de Comercio Interior, estaba la decisión de los Kirchner

    Por Francisco Jueguen para LA NACION | Noticias de Enfoques | Domingo 5 de julio de 2009 | Publicado en edición impresa.

    Una de las claves para desentrañar el fastidio ciudadano que desembocó en la derrota del kirchnerismo tiene que ver con la manipulación de las estadísticas públicas. Y sin duda el rol protagónico de la intervención oficial fue ocupado por Guillermo Moreno, tanto que su nombre quedó profundamente asociado al cachetazo electoral del domingo pasado.

    El secretario de Comercio Interior parece ser la personificación gubernamental del intento de violar el secreto estadístico, el falseo de los índices y el apriete a los trabajadores que defendían una mayor transparencia. Pero sería ingenuo apuntar sólo hacia el polémico funcionario: hay suficientes motivos para ver detrás del manotazo de Moreno la firma del ex presidente Néstor Kirchner y de su esposa, Cristina Fernández. Así lo entiende Graciela Bevacqua, la ex directora del Indice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, que padeció en carne propia el rigor de la lógica kirchnerista.

    "Tenía una buena imagen de él [por Kirchner] cuando asumió, pero todo cambió cuando comencé a sentir las presiones y, después, cuando manipuló el índice. Apoyaba su política de Derechos Humanos, pero la persecución de trabajadores en el organismo y el dibujo de los números sólo demuestran contradicción. No importa lo que haya pasado en las elecciones, estoy segura de que nada cambiará en el Indec hasta que no se vaya la intervención actual."

    Tiene motivos de sobra para creerlo. Esta profesora de matemática, que trabaja elaborando indicadores desde hace más de 25 años (16 en el Indec), es miembro del Instituto Interamericano de Estadística (IASI) y una de las pocas profesionales capaces de producir un índice de precios en el país, debió soportar la persecución oficial antes y después de ser desplazada de su cargo en el Indec. Dos años después de la intervención, aceptó dialogar con LA NACION en su primera entrevista a fondo para un medio gráfico. Esta es su verdad.

    "Kirchner quiere tu cabeza", gritó haciendo un esfuerzo por contenerse, una desencajada Clyde Trabuchi. Las pesadas palabras de su jefa sacudieron a Graciela Bevacqua. Era el lunes 29 de enero de 2007 y recién había entrado en su oficina de la dirección de precios del Indec tras un fin de semana plagado de angustia y nerviosismo: los datos provisorios ubicaban el índice de inflación en un 2,1%, una variación muy por encima de lo tolerado por el Gobierno.

    Horas después, el director del instituto estadístico por ese entonces, Lelio Mármora, le recomendaba que se tomara vacaciones. Su defensa frente a Felisa Miceli y Alberto Fernández había sido efectiva pero la decisión venía de más arriba. Frente a todos los directores del organismo, Bevacqua firmó su obligada licencia y cruzó la calle para tomarse un café.

    "Acaba de decir Mármora que estás desplazada del cargo." Trabuchi, la entonces directora nacional de Estadística de Condiciones de Vida, volvía a ser la mensajera. Ya cerca de las 20, le comunicaba a Bevacqua que su inflexibilidad le había costado el puesto: quedaba fuera del cálculo del IPC. La profesora de matemática se quedó helada. Su vida se paralizó, desde ese momento, atrapada en lo peor de la política.

    Pero ése no es el principio de la historia. Las presiones comenzaron a ensombrecer las estadísticas nacionales en la tarde del lunes 29 de mayo de 2006, cuando Guillermo Moreno recibió por primera vez a Bevacqua en la secretaría de Comercio Interior.

    Con una sonrisa de oreja a oreja, Moreno abrió la puerta. Las dos pequeñas y nerviosas mujeres, Bevacqua y Trabuchi, entraron en su amplia oficina y se sentaron alrededor de una mesa baja y larga. El funcionario puso música clásica, hizo una breve introducción en la que criticó las estadísticas brasileñas y destacó las que producía el Indec. Después sacó a relucir alguna de sus observaciones sobre la metodología. Bevacqua comenzó a explicar cómo variaban los precios de la ropa y llegó el primer exabrupto: "¿No te das cuenta de que estás haciendo mamarrachos?", gritó Moreno.

    Se levantó nervioso y comenzó a caminar de un lado a otro. Abría y cerraba varias carpetas sobre su escritorio. Señaló una pila de zapatos, camisas, ropa que tenía en una esquina de su oficina, y dijo: "Yo quiero saber si esto está o no en el IPC. Esos pelotudos como Mármora o Krieger [entonces subdirector del Indec] no saben contestar una pregunta bien".

    Tras dos horas de tensión, en las que las dos mujeres le ofrecieron hacer diferentes ejercicios sobre precios en los que no se violara el secreto estadístico o el resguardo del índice, Moreno confesó su objetivo. "Afirmó que era por los bonos [varios dependen de la evolución del índice de inflación] y dijo que quería "ceros" en todas las variedades del IPC", relata Bevacqua a LA NACION. El Estudio Bein & Asociados estima que el ahorro que logró el Gobierno hasta mayo de 2009 por la manipulación de datos asciende a US$ 15.660 millones.

    "Nosotros, la patria, tenemos que pagar los bonos", explicó el funcionario después de llamar "antipatria" a las mujeres que le negaban el acceso a los más íntimos datos del índice de inflación. "Voy a hacer como en la vieja época peronista", agregó enojado y a los gritos. "Voy a esperar a cada encuestador del IPC, lo voy a llevar a tomar un café y le voy a tachar lo que no corresponda", amenazó.

    A las 21, Moreno las acompañó a la salida. Antes de despedirse, Trabuchi recordó sus años de práctica de yoga y le recomendó al funcionario tener paciencia. "Nosotros hacemos el mejor índice posible y trabajamos seriamente", intentó tranquilizarlo. La reacción del secretario la dejó sin palabras. "Videla también", le dijo antes de desaparecer.

    -¿Cómo comienza la presión del Gobierno para cambiar los índices?
    -Todo empieza en la primera reunión con Guillermo Moreno, el 29 de mayo de 2006. Un lunes. Pero antes, a la semana de que asume Felisa Miceli [como ministra de Economía], en noviembre de 2005, ya pide una reunión a Mármora para que vaya a explicarle el IPC. Eso me sonó raro. Hasta lo que sabía por mi cargo, yo era la cuarta de la línea, lo habitual no era que fuera a hablar con la ministra. Más existiendo el cargo de Clyde. Lo cierto es que nos llaman a los tres. Al final, fui con Mármora. Preguntó cosas del IPC. Nada extraño. De estas reuniones tuve más de una antes de que apareciera Moreno. Todo fluía: había buen trato. Lo que se dice en los pasillos, es que [el ex ministro de Economía, Roberto] Lavagna le había puesto frenos a Moreno. Yo supongo que Miceli le dio vía libre. No sé si quería entrar al Indec y manipular el índice. Pero tenía un objetivo claro: necesitaba bajarlo.

    -¿Cuándo se da cuenta de que es Moreno quien busca saber más del IPC?
    -Antes de mi encuentro con Moreno, mandó a dos personas que respondían a él, pero que no se identificaron. Pedían la metodología del índice. Los recibí en la dirección y me reclamaron los formularios, que son secretos. No por el secreto estadístico, pero sí por un resguardo de la información. Si se revelan se abre la posibilidad a una manipulación, por lo menos en la cuestión visual hacia el afuera. Esta información se les niega, pero van a [la oficina de] difusión y buscan lo mismo. Hay muchas preguntas acerca de cómo se relevan diferentes rubros. Todos se negaban y por eso empezaron a llamar por canales informales a diferentes personas, gente conocida, y a preguntar: "¿Cómo se relevan los autos?" o "¿cómo toman los precios de las heladeras?". El IPC estaba totalmente resguardado. No importaba si venía Cristo a preguntar. Cuando le dijimos que no a los negocios [el listado de precios que releva el Indec], le hicimos una muestra para que pudiera trabajar. Tenía diferentes rubros que no tocaban el IPC. En ese entonces, quería estudiar los costos, la cadena comercialización, de diferentes sectores. Durante 2006, los distintos interlocutores se pelearon con Moreno. Primero Mármora y después Krieger. Un día Clyde [Trabuchi] levanta el teléfono y era Moreno. Adulándola, le pide una entrevista con ella y conmigo, porque quiere saber sólo sobre la metodología. Yo no quería enfrentarme con Moreno, por lo que decían los diarios. Pero fui, ese fue mi primer encuentro con él.

    -¿Qué ocurre después de esa primera reunión con Moreno?
    -Después de ese encuentro, se intensifican los pedidos. Quería indumentaria, electrodomésticos, algo diferente cada día. Y cada día hacíamos algo como para evitar darle datos del IPC. Un tiempo después, nos llamó Mármora y nos dijo que teníamos otra reunión con Felisa y Moreno. Yo le dije que no iba, menos si aún no tenía el cargo. Pero Mármora me prometió que iba a salir y accedí. Delante de Miceli Moreno tenía otro perfil. En ese entonces, estaba obsesionado con el tema del pan. Quería que costara 2,50 pesos. Luego lo sufrí por teléfono, no directamente sino a través de intermediarios. Cada vez que le entregábamos una estimación semanal, le molestaba algo, el durazno o cualquier cosa que subiera. Iba cambiando de interlocutor, primero [el entonces secretario de Política Económica, Oscar] Tangelson, después un asesor de Miceli y después Miceli misma. Era saturador. Todos me decían que Moreno era estratégico e inteligente. Para mí, siempre tuvo el objetivo claro, pero es bruto, torpe e ignorante.
    Bevacqua frena el diálogo con LA NACION y hace un paréntesis. Cuenta que, en medio de las reuniones y las presiones de Moreno, Mármora buscó un respaldo, un papel firmado como herramienta para negarle formalmente el acceso a Moreno al IPC.

    Mientras tanto, seguían las llamadas, ya diarias y dirigidas directamente a Trabuchi, del secretario de Comercio Interior. "Escuchaba los gritos, salía de ahí e iba al baño y me descomponía. Se me revolvía el estómago", cuenta Bevacqua y recuerda que, en esos tiempos, Moreno pedía que "truncaran el redondeo".

    "Me quería ir, pero lo que me engolosinó es que después de cinco años me habían dado el cargo y me pagaban el sueldo completo", se justifica esta madre de tres hijos. Completa el cuadro con más estrategias propuestas por el secretario para bajar el índice: quería desestacionalizar el IPC y auditarlo con una comisión mixta del organismo y funcionarios de Economía. Así ingresó Beatriz Paglieri al Indec.

    -¿Cómo fueron sus últimos días al frente del IPC, a fines de 2006?
    -A fines de diciembre calculé el arrastre del IPC y le dije a Clyde que no podía irme de vacaciones porque me daba sumamente positivo. El problema más grande era en alimentos, porque las alzas en turismo y en las prepagas se esperaban. El 22 de enero a la tarde me mandó a buscar Clyde y me dijo que la había llamado Mármora. Le había dicho que venía una persona de Felisa para revisar la estimación. Era Paglieri. En la primera reunión fijó los temas de debate: "Turismo, prepagas, servicio doméstico y lechuga", dijo. En esos días, tuve una reunión general con todos los directores nacionales, Paglieri, el director y subdirector del Indec. Llegó el dato provisorio de inflación y volvió a dar 2,1%. Empezaron los gritos y me fui de la reunión. Sé que no entregaron el número que yo había dado, pero ya no estaba ahí. Yo había entregado el verdadero, pero ellos no. Eran las 20. Me di cuenta de que no había retorno. El domingo a la noche, cené con mis tres hijos y les dije que iba a ganar menos pero que no aguantaba más, que era mucha presión y que no iba a dibujar. "Mamá, te apoyamos", me respondieron. Me fui a dormir. Lloré mucho. El lunes siguiente me desplazaron. Me tendría que haber ido antes, pero el IPC era mi hijo, mi criatura, la gente que quería, el Indec que quería.

    -Miceli justificó su salida diciendo que se necesitaba una economista y no una profesora de matemáticas a cargo del IPC, ¿qué opinión le mereció esto?
    -Nunca más leí el diario, me hacía mal. Recién ahora lo estoy superando. Yo quería jubilarme en el Indec. Nunca estuve en contra del gobierno de Kirchner; creo que teniendo un buen IPC estás a favor del gobierno de quien sea. Es brindar las herramientas para la toma de decisiones.

    -¿Cómo siguió su vida cuando volvió de sus vacaciones obligadas?
    -Llegué en los primeros días de marzo. Fui a declarar con [el ex fiscal de la FIA, Manuel] Garrido. Fui la segunda, después de Clyde. Al volver al Indec, tuve que ir a un área no contaminada, a la de Economía dentro del Indec. En definitiva no elegí yo, eligió Krieger, ya director en ese entonces. Me fui a Sector Externo a trabajar en Comercio Exterior. Pero no estaba para hacer nada, no podía concentrarme. Allí me recomendaron que fuera al servicio médico de Economía. En marzo, Garrido sacó el dictamen y el tema pasó al [entonces fiscal Carlos] Stornelli, que me citó. Salí en el diario y me agarró un ataque. Al día siguiente echaron a mi nuevo jefe. El discurso generalizado era que Moreno había entrado al Indec porque yo había sido inflexible. Yo era como el enemigo. Ahí empezó mi licencia médica. Comenzó siendo de una semana y terminó el 20 de noviembre de 2007 [su segunda licencia fue entre mayo y octubre de 2008].

    -¿Siguió sintiendo presiones tras su salida del IPC?
    -En medio de mi licencia salió una oportunidad de trabajar en una asesoría en Uruguay. El servicio médico me pasó a la biblioteca en el contexto del plan de salud mental y sumé mis vacaciones para irme a la entrevista en Uruguay. Roberto Martínez [director de personal del Indec] me canceló las vacaciones y nunca logré llegar a la entrevista. Los quería matar, a él y a Ana María Edwin [hoy directora del Indec]. Gritaba: "Que vengan a mantenerme ellos". Hay un e-mail que cuenta que Edwin había llamado a la directora del INE en Uruguay diciendo que si nos contrataban a Clyde y a mí iban a involucrase en problemas internos del gobierno argentino. Me enteré después de que algunas asesorías que me habían salido, y después se cayeron, no avanzaron porque esta gente tuvo miedo de tener encontronazos con Kirchner. Con el sector privado pasó lo mismo. Igualmente, no estaba en condiciones para trabajar.

    -Usted denunció una persecución judicial en su contra, ¿por qué?
    -En enero de 2008 empezó el sumario [había empezado ya a formarse en septiembre] contra Luciano [Belforte, jefe de Ingresos del IPC] y la historia, no sé por qué, iba contra mí. Ahí me volví a sentir mal. Trabajé tres meses y me volví a caer. Buscaba trabajo y todos me decían que sí y después se arrepentían. Hablé con todo el mundo, no salía nada de nada. Igual, con la licencia psiquiátrica estaba de cama. Cada dos por tres había una llamada de la gente del Indec para ver si cumplía el horario en biblioteca, si había llevado todos los papeles que acreditaran mi estado. Vivía angustiada. Era un acoso permanente. Cuando a mí me desplazaron, buscaron minuciosamente para sacar algún trapo sucio y no encontraron nada. ¡Qué le voy a hacer, soy honesta! Pero esto no es una virtud, así deberíamos ser todos. Creo que tiene que ver con lo político, que no encontraron nada y buscaron la forma de meterme algo.

    -¿Qué opinión tiene de Néstor Kirchner? ¿Cómo cree que quedará la situación del Indec después de la derrota del oficialismo?
    -Tenía una buena imagen de él cuando asumió, pero todo cambió cuando comencé a sentir las presiones y después, cuando manipuló el índice. Apoyaba su política de Derechos Humanos, pero la persecución de trabajadores en el organismo y el dibujo de los números sólo demuestran contradicción. No importa lo que haya pasado en las elecciones, estoy segura de que nada cambiará en el Indec hasta que no se vaya la intervención actual.

    -¿Cree que la Presidenta avala la manipulación de los índices oficiales?
    -Pienso que en un principio ella no estuvo de acuerdo, o por lo menos eso quiero pensar. En su campaña presidencial aparecía en favor de mejorar la calidad institucional, pero no cumplió y terminó avalando la manipulación de las estadísticas del Indec. No cumplió con su palabra.

    -¿Qué opina de la actuación de la Justicia en la causa abierta contra la intervención en el Indec que maneja el juez Rodolfo Canicoba Corral?
    -Edwin está imputada y nunca la llamaron. Justicia y Gobierno son lo mismo. Hay pruebas suficientes como para demostrar que hubo manipulación.

    -¿Qué opina de las estadísticas que produce hoy el Indec?
    -Hay una metodología, que no se aplica, más allá de los problemas que tiene. Es una cosa de percepción y experiencia. Lo que resulta evidente, desde mi punto de vista, es que no usan la Encuesta de Gastos. Por algo no la publicaron, porque si fuera pública se pueden reproducir las ponderaciones. Igualmente, no están claras la metodología ni la población de referencia o cuáles son los cortes que hicieron, entre otras cosas.

    -¿Cuál es el peligro de un país sin estadísticas confiables?
    -Sin estadísticas confiables no hay herramientas para definir políticas claras y a conciencia. No hay información para la toma de decisiones en los planos social y económico. Al no conocer la verdadera variación del IPC no se pueden negociar salarios ni se puede saber sobre la pobreza o indigencia real, y también se pierde de vista el nivel de actividad.

    -¿Por qué tomó la decisión de no contar lo que ocurrió en los medios?
    -Me preservé de hablar por un millón de motivos. Están el miedo, la paranoia, mis hijos, tener que seguir viviendo cuando hoy no me quieren dar trabajo, ni siquiera en un escenario que es totalmente diferente al de 2007 y 2008. Pensé en mis hijos, en que tenía que resguardarlos de una persecución.

    -Desde ATE Indec le critican que no se haya sumado a las protestas contra el organismo, ¿por qué no se apoyó en el gremio?
    -Yo nunca milité en política. El juego político no lo entiendo. Yo soy una técnica y quiero conservar ese estatus. Sé que si no fuera por ATE, el tema del Indec no estaría en los medios. Hay que bancarse estar adentro y por eso los admiro. Yo me siento bien con mi conciencia. Cada uno hace lo que puede. Yo los admiro porque pueden y yo no. Pero tengo los ovarios para haber dicho que no y estar sola. En realidad necesito creer que estamos tirando, de distinta manera, para el mismo lado.

    -Este año comenzó a elaborar su propio IPC en Buenos Aires City, ¿cómo se siente otra vez en ese trabajo?
    -Es mi causa. La devolución a la sociedad de lo que conozco. Cuanta más gente sepa cómo se hace el IPC, menos posibilidad habrá de que en el futuro haya una nueva manipulación. Para mí es la devolución de conocimiento. Hoy no tenemos estadísticas de nada, y eso es grave para el país. Yo le debo a la sociedad lo que aprendí en 15 años. Estoy orgullosa de pertenecer al Indec y de hacer mi trabajo lo mejor posible. Ojalá esto me pudiera ayudar a mantener a mi familia, pero no alcanza.

    -¿Qué impacto tuvo lo que le sucedió en su familia?
    -Sigo con psiquiatra, con medicación y no sé cuánto va a durar. Mis hijos lo sufrieron, yo no quería que atendieran el teléfono en casa. Se pudrieron de mí, de la situación. Fue complicado desde lo económico, desde lo psíquico, desde lo emocional. Una busca trabajo, le dicen que sí, pero que no pueden. Algunos me dicen que fui desaparecida.

    Graciela Bevacqua es una persona a la que le gusta hablar, pero sólo bajo la protección periodística del off the record. El miedo a las represalias hizo mella en la personalidad, hoy asustadiza, de la mujer que resistió hasta donde pudo las presiones del Gobierno. Esta entrevista con la ex directora del área de precios del Indec, la primera en ser desplazada del organismo, comenzó a gestarse hace casi dos años. En ese entonces, después de insistentes llamados sin respuesta, acudí a su amiga Marcela Almeida, quien hasta la intervención calculó el IPC Nacional, para que me hiciera de puente con ella. Después de un primer encuentro en un bar de Santa Fe y Paraná, hubo cerca de 20 más a lo largo de los dos últimos años donde fluyeron las más tremendas revelaciones sobre cómo lo peor de la política se filtró en pasillos donde debería primar la ética y el conocimiento técnico. El encuentro en el que la matemática decidió abrirse a las preguntas de LA NACION fue en un bar de un shopping de Palermo. Comenzó con la sonrisa de una mujer atemorizada, pero dura y precisa, y terminó con el llanto de una solitaria madre de tres hijos a la que le cuesta ganar el sustento de los suyos.